miércoles, 31 de octubre de 2007

La Reconversión Monetaria: más que un impacto psicológico

Maricarmen Cervelli

Ya está circulando gran información acerca del tema, sin embargo, hay una gran expectativa. La mayor parte de la población venezolana aún no sabe exactamente qué pasará el 1 de enero de 2008, cuando 1000 Bs. se conviertan en un (1) Bolívar Fuerte.

El 6 de marzo de 2007, se aprobó la Ley de Reconversión Monetaria, una medida de gran importancia para el futuro económico del país que busca en primera instancia fortalecer la moneda venezolana y reafirmar el objetivo del gobierno de estabilizar la economía.

“Con la reconversión monetaria se logrará una mayor eficiencia en el sistema de pagos, que se verá favorecido con el manejo de cifras más pequeñas, lo que facilita tanto las operaciones comerciales y el cálculo de todas las transacciones económicas, como los registros contables. Asimismo, reforzará la confianza en el signo monetario y será un reflejo de la fortaleza de una economía nacional que incluye a todos” aseguró el Presidente del Banco Central de Venezuela, Gastón Parra Luzardo en el anuncio que hiciera de esta medida en cadena nacional.

Banco Central de Venezuela: “Lo que usted debe saber sobre la reconversión monetaria”

El Banco Central de Venezuela ya inició una campaña informativa, y publicó para toda la población venezolana una guía en la que explica de manera didáctica en qué consiste la reconversión monetaria y cómo será su aplicación. Según esta guía, la reconversión monetaria es, en términos generales, eliminar ceros a la moneda nacional de un país, para que desde un momento determinado las cifras de dinero pasen a ser expresadas en una escala monetaria nueva y menor.

Desde el momento de aplicación de esta importante medida en Venezuela, el signo monetario tendrá tres ceros menos. Así, 1.000 bolívares de los actuales equivaldrán a un “bolívar fuerte” (Bs. F.), tal como se le llamará transitoriamente al “bolívar”. Todos los precios (el de un automóvil o apartamento), salarios, bonos, tributos, pensiones y, en general, cualquier operación o referencia en bolívares actuales, deberán ser convertidos a “bolívares fuertes” dividiendo sus montos entre 1000. Por ejemplo, si un kilo de carne cuesta 40.000 Bs., desde enero de 2008 costará 40 Bs. F. En otras palabras, se mantiene la relación actual, sólo que expresada en una escala menor, lo que no afectará, en teoría, los salarios y precios generales.

Así, comenzarán a circular dentro del territorio nacional, como hace mucho tiempo atrás, monedas de un (1) Bs. F, cincuenta y veinticinco céntimos; doce céntimos y medio; diez, cinco y un céntimo; así como billetes de 2, 5, 10, 20 y 50 Bs. F. Sin embargo, los bolívares persistirán simultáneamente con bolívares fuertes por un periodo de 6 meses, en el cual las transacciones podrán realizarse con ambas monedas. Los poseedores de billetes y monedas actuales, tras el fin del período transitorio deberán acudir a los bancos para realizar el cambio conforme con la equivalencia de mil a uno.

En materia de tributos, la Unidad Tributaria de Bs. 37.632, se reconvertirá a Bs. F. 37,63. y en el caso de la relación que se establecerá con respecto a la divisa, 1 US$ será equivalente a 2,15 Bs. F, sin que eso implique una devaluación.

Las posiciones

Al parecer, la reconversión monetaria sólo producirá un efecto psicológico en la población venezolana. "La eliminación de tres ceros a la moneda implica la eliminación de tres ceros a los ingresos, gastos, precios de los artículos, y las cosas quedan iguales (…) lo que se impone es un impacto visual", indicó al diario El Impulso, el especialista en Finanzas y Doctor en Ciencias Económicas y Administrativas, Profesor Aníbal Peña Javitt. Sin embargo, el BCV asegura que las campañas educativas e informativas irán desvaneciendo este impacto y que el efecto psicológico de la inflación reducida a un dígito, será positivo.

Pero es necesario ir más allá. Según el Presidente Hugo Chávez, la reconversión monetaria va encaminada a reducir la inflación, que el año pasado cerró en 17%, pero para Domingo Maza Zavala “la medida podría causar el efecto contrario, porque podría dar a la gente la idea de que aumentaría su poder de compra y los negocios podrían redondear sus cálculos hacia arriba, haciendo que los consumidores paguen un poco más”, mientras que Aníbal Peña Javitt exhorta que ante esta situación, es conveniente instar a los ciudadanos a tomar conciencia de este efecto virtual sobre la reconversión de la moneda. "Los venezolanos, para evitar que sus bolsillos se resientan aún más, no deben dejarse arrastrar por la impresión psicológica que generará la reconversión. No deben gastar más por sentir que los precios son menores, por cuanto los ingresos han sido ajustados en la misma proporción". Indudablemente, el aumento del gasto y el redondeo son dos factores determinantes para un aumento de la inflación.

El Economista Giovanni Reyes afirma que tendencias relativas al alza se observaron en otras reconversiones monetarias, tales los casos del Plan Austral, en Argentina en septiembre de 1985; el Plan Cruzado de Brasil en 1986; o la reconversión de pesetas a euro, en España en 2002.

Por su parte, el BCV sostiene que “el redondeo se facilitará con la introducción de las monedas de un céntimo (Bs. 0,01) y de doce céntimos y medio (Bs. 0,125). El Banco Central de Venezuela informará a la población la regla aprobada para realizar las operaciones de redondeo. La introducción de estas dos monedas evitará impactos desfavorables en los precios, pues el público podrá pagar cantidades exactas”, cuestión que evitará un repunte de la inflación y hará una moneda más fuerte frente a otras monedas latinoamericanas y a la divisa. El Gobierno venezolano está adelantando acciones conducentes a asegurar el éxito de su reconversión: la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la emisión de bonos para disminuir la liquidez monetaria, el mantenimiento del control de precios y de la entrega de divisas, además de una responsable adecuación periódica de los salarios, mantendrá la inflación a raya.

“No es suficiente con acuñar y emitir monedas nuevas con nuevas denominaciones para frenar la evolución de los precios, se deben acometer un conjunto de políticas tendientes a corregir los factores de la inflación”, aseguró Maza Zavala, agregando que el gobierno, debe comenzar a controlar y tener disciplina en el gasto público, orientándolo principalmente hacia fines productivos, porque el objetivo fundamental es reducir la inflación (…) Hay que realizar cambios en el sistema de precios, de pago, deuda y contratos. No es fácil. Todos los procesos deben ser concatenados, eso durará entre dos o tres años. Debe haber un período de canje de billetes viejos por los nuevos, eso también implica costos”

Armando Rojas León, Director del BCV Señaló que el bolívar fuerte contribuirá a la integración latinoamericana puesto que su paridad cambiaria con respecto al dólar será similar a la de otros países vecinos. Mientras un dólar corresponde en Brasil a 2,13 reales, y en Argentina a 3,10 pesos, en Venezuela será a 2,15 bolívares fuertes.

En principio se vislumbra un impacto psicológico importante, superficialmente, las reservas internacionales sólo cambiarán su valor nominal para expresarse en bolívares fuertes, pero la situación es más profunda y para que la reforma resulte exitosa, según Maza Zavala, serán esenciales un crecimiento económico de al menos un 6 % anual y una inflación inferior a un 7 %. Indudablemente, la reconversión monetaria implica grandes cambios que, para bien o para mal, serán el impulso de la reforma total de una economía que se mantiene bajo medidas gubernamentales, pero que requiere ser fortalecida.

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