viernes, 3 de abril de 2009

¿Quién tiene la verdad?

MARICARMEN CERVELLI

¿Golpe de Estado? ¿Vacío de poder? Sea como sea, los hechos que se produjeron el 11 de abril de 2002 van más allá de una mera calificación, puesto que hubo casi 20 muertos de ambos bandos, gran cantidad de heridos, balas en todas las direcciones y un profundo problema político, jurídico y moral. Ese día reinó el caos, los medios de comunicación desvirtuaron su papel; absolvieron a unos y a otros los mantienen tras las rejas sin una sentencia definitiva, cada uno escribe su historia ¿Quién tiene la verdad?

Ese día una multitudinaria marcha opositora desviaría su curso hacia el Palacio de Miraflores para exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez Frías. Sindicatos y empresarios, la iglesia católica, diversos partidos políticos de oposición, militares retirados y hasta las televisoras privadas se unieron en este objetivo. Pero en Miraflores se concentraba una gran cantidad de afectos al gobierno por lo que los enfrentamientos no se hicieron esperar. Antes de las 3 p.m. ambos bandos se confundían entre piedras, bombas lacrimógenas, botellas y balas. Un video daba la vuelta al mundo: un buen número de oficialistas, algunos de ellos funcionarios públicos disparaban desde el Puente Llaguno a la marcha de opositores que supuestamente pasaba por ahí. A través de muchas pruebas se comprobó que el enfrentamiento era entre ellos y la policía Metropolitana, quienes eran los que se encontraban en la parte de abajo del puente, puesto que la marcha opositora se había dispersado después de haber sufrido importantes decesos.

Unos absueltos, otros tras las rejas

Hasta la fecha hay un buen número de imputados y acusados por los hechos del 11 de abril en un sistema de justicia que para algunos está politizado y para otros espera por las pruebas concretas y contundentes que permitan dar una sentencia definitiva. Lo que si es cierto, es que el proceso ha sido lento, confuso y lleno de irregularidades.

En abril de 2003 el Tribunal cuarto de control del Estado Aragua ratificó medida privativa de libertad contra ocho funcionarios de la PM. Éstos aún siguen tras las rejas a pesar de que se demostró que las balas percutadas no pertenecían a estos funcionarios. En noviembre de 2004 Iván Simonovis fue detenido por efectivos de la INTERPOL en el aeropuerto Internacional de la Chinita. Desde entonces, permanece arrestado en la Disip. En diciembre de ese mismo año, el Ministerio Público ordena la detención de Henry Vivas y Lázaro Forero, acusándolos de homicidio calificado y lesiones personales intencionales. Cuatro días después, seis de los ochos funcionarios de la PM detenidos declaran en contra de los ex Comisarios, alegando que sí habían disparado después de haber recibido órdenes directas de Forero, cuestión que sigue siendo muy confusa. En marzo de 2006 comenzó el juicio oral y público contra Vivas, Forero y Simonovis y los ocho funcionarios de la PM.

En declaraciones al Diario Tal Cual, María del Pilar de Simonovis, esposa y abogada del Ex Secretario de Seguridad Ciudadana, calcula que en total van 118 testigos, 44 expertos, 156 experticias y 27 pruebas documentales que no señalan responsables directos, no hay individualización por los actos cometidos y no hay pruebas concretas que culpen a uno o a otro de la muerte de alguna de las víctimas. El Código Orgánico Procesal Penal contempla que después de dos años de prisión sin sentencia, el reo debe ser juzgado en libertad, cuestión que está siendo quebrantada por la justicia, puesto que los funcionarios policiales llevan más de dos años tras las rejas. Pero el Ministerio público responde que ese período se cuenta a partir de la fecha de inicio del juicio, el cual comenzó hace un año.

Los que disparaban desde el Puente Llaguno están libres desde el 2003 después de haber enfrentado un juicio en un tribunal en el estado Aragua del que fueron absueltos después de determinar que los disparos se hicieron “en defensa propia y de las masas de bolivarianos que se encontraban debajo del puente”, así lo confirma el Documental “Puente Llaguno: claves de una masacre” de Ángel Palacios, donde se muestran una serie de pruebas que justifican la acción de Richard Peñalver, Rafael Cabrices, Henry Atencio y Nicolás Rivera.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos responde

Los familiares de algunas de las víctimas del 11-A continúan sus esfuerzos por mantener latentes sus casos en la justicia internacional, ante lo que ellos consideran como un sistema de justicia venezolano viciado. Mohamed Merhi, padre de Jesús Mohamad Capote Espinoza, quien murió el 11 de abril de 2002 al recibir un disparo en la cabeza, se ha encargado de llevar las denuncias ante instancias internacionales. Hasta ahora ha acudido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la Audiencia Nacional Española y a la Corte Penal Internacional. Las dos últimas no quisieron dar respuesta, pero en noviembre del año pasado, la CIDH decidió admitir la acción que fue ejercida contra el Estado venezolano por un grupo de víctimas y lesionados de los sucesos de abril, representadas por la asociación civil Vive, la cual preside el Sr. Merhi. La Comisión Interamericana consideró que hay elementos de convicción para apreciar que en Venezuela no se ha aplicado la justicia en el caso de muertos y lesionados del 11 de abril de 2002.

Mónica Fernández: “las víctimas no tienen respuesta”

La abogada Mónica Fernández, Directora Ejecutiva del Foro Penal Venezolano dice que la única respuesta con referencia al 11 de abril, es que las víctimas no tienen respuesta, y que hay una impunidad inmensa después de 5 años. “No hay debido proceso ni derecho a la defensa (…) estamos siendo los chivos expiatorios de una verdad que nadie sabe cual es, el 11 de abril jurídicamente hablando fue algo que se desbordó de lado y lado, muestra la inseguridad que hay en el estado venezolano, ahí no sabemos quien disparó, todos dispararon, de un lado y de otro, nadie estaba identificado con un cartel que decía, yo soy de oposición, yo soy del gobierno, y algunos de los que estaban identificados, están absueltos. ¿Quién disparó el 11 de abril? Todo el mundo disparó ¿Dónde están los famosos francotiradores del 11 de abril? Eso no se ha podido demostrar”.

La verdad, según algunos es única y no admite diferentes versiones. Alrededor de la verdad se pueden tejer diferentes tesis de un mismo hecho, pero la verdad es una sola. Los acontecimientos del 11 de abril están entre expedientes, testigos, experticias, testimonios y recuerdos. Un hecho que marcó para siempre la historia contemporánea de Venezuela y de la que aún hay mucha tela que cortar.